HUGO CHAVEZ: SIMBOLO Y POLEMICA

Por Luis Arango Aquel Hugo Chávez que fuera un simple teniente coronel del Ejército venezolano de extracción campesina y evidente vocación castrense, licenciado en Ciencias y Artes Militares, representa, actualmente,  no sólo un símbolo que entusiasma multitudes y ha dado un vuelco a la historia de su país sino, también, una figura que despierta fuertes polémicas a nivel nacional e internacional. Nacido el 28 de Julio de 1954 en Sabaneta, Barinas,  ingresó al Ejército Nacional de Venezuela en 1971 donde desarrolló su interés por la política y fue fundador, en 1982, con un grupo de militares jóvenes,  del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR200) en medio de la crisis económica y social desatada por los gobiernos conservadores. Tras la protesta popular, conocida como el Caracazo en 1989, reprimida en forma sangrienta por los militares, Chávez inició la preparación de un golpe militar para asumir el poder y trató , en 1992, de derrocar al gobierno de Carlos Andrés Pérez, operación que fracasó. Sin embargo, su figura como jefe de ese intento alcanza notoriedad a nivel nacional y una aureola popular, sobre todo, al afirmar en televisión poco después de su captura  ¨que no se había logrado, por ahora, el objetivo buscado¨, dejando viva la esperanza de alcanzarlo. Es por eso que, tras dos años de encarcelamiento y un indulto propiciado por el presidente Rafael Caldera, se lanza a una campaña política la cual lo convierte, en 1999, en el nuevo Presidente de la República. Juró a su cargo con una frase célebre en la que calificaba de  “moribunda” a la Constitución, subrayando así su intención de llevar adelante una Asamblea Constituyente en la cual quedaron plasmados sus planteamientos de realizar una “Revolución Bolivariana” dando inicio, inmediatamente, a una relación polémica con los sectores más conservadores del país y la desconfianza de Estados Unidos. Su popularidad, en constante incremento, le permitió el triunfo en los referéndums celebrados el 25 de abril  y el 20 de noviembre de 1999, con los que no sólo ratificó la Carta Magna sino que, además, le fue posibilitado un segundo período presidencial . El 11 de abril de 2002, fue objeto de una fallida asonada golpista. Prisionero por dos días en la Isla de la Orchila, Hugo Chávez fue repuesto en sus funciones gracias a la lealtad de mandos medios del Ejército Nacional y un amplio movimiento popular de apoyo. La oposición organizó un paro petrolero que intentó convertir en una huelga general, con el aval de importantes medios de comunicación pero, una vez más, Chávez logró vencer con el respaldo de los mismos sectores militares y civiles que frustraron el golpe. El resultado fue su fortalecimiento a nivel popular y una nueva victoria electoral en el 2004, al triunfar en un referendo que pretendía revocar su mandato, obteniendo el 59 % de los votos, además de alcanzar la mayoría en los cargos regionales y municipales. Hugo Chávez implantó una política de programas sociales muy activa que, desde el 2003. Recibieron el nombre de  “misiones". Entre ellas se encuentran la Misión Robinson, cuyo objetivo es la enseñanza de la lecto-escritura en los barrios populares, basada en métodos cubanos, Misión Ribas, que facilita los estudios primarios y Misión Sucre que promueve la educación para alumnos secundarios y universitarios. Todas, son gratuitas. Además de éstas, existen la Misión Barrio Adentro, que consiste en un Programa médico-asistencial para las zonas más deprimidas del país y la Misión Vuelvan Caras que consiste en un incentivo gubernamental para la producción de bienes y servicios por parte de las sociedades organizadas  como "Consejos Comunales". En total, suman 21misiones sociales. Según cifras del Ministerio para la Vivienda y el Hábitat, todavía no se ha alcanzado la cifra de 100.000 casas anuales necesarias para detener el incremento del déficit de viviendas en Venezuela, siendo éste uno de sus más serios problemas que se ve agravado por desastres naturales como inundaciones y deslaves. A partir de 2005, Hugo Chávez firmó un decreto con fuerza de ley, aprobado previamente por la Asamblea Nacional,  para la expropiación de latifundios y tierras  improductivas,  a fin de  entregarlas a quiénes las quisieran para su explotación, pero sin resultados extraordinarios en la producción lo cual mantiene a Venezuela como un gran importador de alimentos.  El gran poder económico que le proporciona la explotación y comercialización del petróleo - el propio Estados Unidos le compra un millón y medio diario de barriles - le permitió sostener a flote una economía, en la cual no se han logrado los éxitos previstos, y mantener un papel importante en el área internacional con un enfrentamiento claro a las políticas de Washington,  a la vez que fortalece el papel del ALBA en Latinoamérica y mantiene la alianza con países árabes y de la OPEP. Al mismo tiempo, movimientos estratégicos de su parte, le han permitido normalizar sus relaciones con la vecina Colombia con el fin deneutralizar las amenazas de violencia que implicaban los diferendos con ese país limítrofe, dependiente de Venezuela por un comercio bilateral de más de seis mil millones de dólares al año. Figura apoyada por muchos y controvertida para otros, tanto en su país como en el exterior. Hoy, el Presidente Chávez, es un  líder que debe lidiar con una oposición algo más fortalecida, con una activa ofensiva pública de la Casa Blanca y de los gobiernos más conservadores de Latinoamérica, con estrategias desatadas para evitar que pueda ser reelegido como Presidente en los comicios del 2012. No está claro cuál será el resultado de dichos comicios pero, hasta el momento, Chávez lucha por consolidar el recién creado Partido Socialista de la Revolución Bolivariana como su principal  apoyo, unido a los programas  sociales mencionados e, incluso, al refuerzo de su propia seguridad personal, la cual varias veces ha dicho está amenazada por la imposibilidad de derrotarlo electoralmente. Lo cierto es que, todavía, sus opositores no han logrado conseguir un referente que pueda poner en peligro, definitivamente, su liderazgo ni quien detente su nivel de aceptación popular.