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"Cuba Pedagogía" (Florencia Gobelian)

Antes que nada debo agradecerles las gestiones por el hermoso viaje que pudimos hacer en Cuba, realmente hemos vivido una experiencia que nos acompañará de aquí en adelante. Cuba es un país increíble, y su gente un valor agregado que no se encuentra fácilmente en este mundo. 
El itinerario me gustó desde el momento en que elegí viajar a través de ustedes. Confirmé que eran necesarios los ocho días en La Habana, es una ciudad que te abraza y de la cual cuesta salir. Soy amante de las ciudades, su historia y su gente más que de la vida de playa, aunque debo reconocer que realmente son paradisíacas las playas que conocimos (estuvimos por las Playas del Este, Playa Larga, Playa Girón y Varadero). El memorial del Che en Santa Clara fue conmovedor, con una guía que supo explicar cada elemento allí presente junto a la historia de la batalla de Santa Clara, y supo responder absolutamente todas nuestras preguntas.
La gente que pudimos conocer y con la cual pudimos conversar (Castellanos, Monteagudo y tantos otros que fuimos cruzando en nuestro camino)  nos hicieron sentir la historia tan cercana y vivida que nos resultó impactante, y en perfecto complemento con las narraciones de los museos y monumentos que recorrimos.
Tuvimos el honor de ser invitados a la casa de Castellanos, en un justísimo  trueque de “unos mates por un café cubano”. Por cierto, el gusto y el aroma del café es uno de los sabores más ricos que traigo conmigo de Cuba.
Asistimos al Congreso Pedagógico. Solamente hicimos los dos talleres relacionados con Educación Artística que es nuestro tema. Nos resultó de interés y trajimos aportes para socializar con nuestros colegas aquí en la Argentina. No hicimos el congreso en su totalidad en parte porque queríamos disfrutar, recorrer y conocer la ciudad y también por un impedimento económico, al llegar nos enteramos que el Congreso salía más de lo anunciado: 150 CUC en lugar de 80CUC que figuraban en la web. La organización del congreso no fue la mejor, lo supimos por gente que encontramos y que había participado como expositor o como oyente.
Los traslados internos fueron de excelencia. Tanto los coches como la responsabilidad y absoluta buena disposición del guía (Danilo) y el conductor (Emilio), con quienes aprendimos tanto como nos divertimos, y pasamos muy buenos momentos. Los buenos momentos se multiplicaron porque se armó un grupo de argentinos buena gente, lindo para compartir esta experiencia.
Respecto de los hoteles, debo decir que me sentí muy cómoda y a gusto en todos ellos. Bien ubicado e impecable el hotel de La Habana. Hermoso el entorno de Los Caneyes y buen servicio. Bien el Hotel de Varadero, en donde quizás las habitaciones no fueron de las mejores pero se vieron compensadas por las áreas comunes (piletas, bares, playa) y por el servicio all inclusive que sumó puntos (sobre todo al momento de los mojitos!).
Como sugerencias se me ocurren solamente dos cosas: La primera es que no pudimos presenciar el cambio de flores en el Memorial del Che, porque al ser un grupo pequeño ( éramos solamente nueve personas) se nos impidió hacerlo. Parece ser que el cupo que se necesita para participar es de 35 - tantos como combatientes caídos se encuentran allí – de manera tal que cada uno reciba su honor. Así es que ese fue un madrugón que lamentamos!
Y otra duda o sugerencia es respecto del vuelo de vuelta: no puede tomarse desde Varadero, siendo que es aeropuerto internacional?
Realmente menciono estas dos cosas, que no fueron en absoluto problemáticas, lo hago simplemente para contribuir porque sabemos del esfuerzo de su trabajo. Me siento feliz por este viaje y no tengo quejas!

Aliento y felicito la gestión del foro de experiencias! Cuando termine de asentarme un poco (“cuando termine de volver”, como digo varias veces al día), les enviaré algún escrito con fotos para participar del mismo.

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